La tecnología en los últimos tiempos ha resultado crucial para desempeñar muchas de las funciones que habitualmente realizamos a diario y no sólo las referidas al ámbito personal o social, sino también al profesional.
En las organizaciones, al margen del control técnico sobres aplicaciones relacionadas con las funciones propias de los puestos, también se necesita un conocimiento profundo sobre los efectos de cada una de las herramientas que se ponen en marcha en la empresa, sobre todo cuando el objetivo es la gestión de equipos o la comunicación interna y externa. Cada vez que se inician cambios en la organización, se están poniendo en juego aspectos estrechamente vinculados a las personas como son la motivación, las emociones o a las relaciones interpersonales.
Reconocer un estado óptimo de la salud de las personas y grupos en las organizaciones predice un funcionamiento saludable de la organización porque se promueve de esta forma la motivación, la satisfacción y en consecuencia la productivad laboral. Mantener un bienestar psicosocial y un nivel adecuado de calidad de vida laboral y organizacional permite fomentar desde la dirección la motivación intrínseca y el engagement.
La intervención psicológica puede conseguir un ajuste más adaptado y saludable cuando nos enfrentamos a nuevos cambios en la empresa y como nos encontramos en un momento de la historia donde los cambios se sobrevienen de manera incesante, en buena parte alentados por la velocidad e inmediatez del mundo digital, no cabe más que reconocer que Psicología, Tecnología y Organización han de ir de la mano en los proceso de transformación.Y de acuerdo a lo presentado ¿identificas algún tipo de deficiencia en tu organización en los últimos quince años?
