El término fue usado por primera vez por Brian Arthur en los años 90's para predecir el nacimiento de una economía basada en el conocimiento e influida por la innovación tecnológica, aunque fue Michael J. Mandel, economista y periodista, que publicaba en 1996 en la revista Businessweek, un artículo titulado "El triunfo de la nueva economía" quien lo popularizó.
Esta denominación sostiene que el comercio global actual se sustenta en el conjunto de nodos que dan consistencia a Internet. La nueva economía sitúa la globalización como una de sus características principales y afirma que el conocimiento es eje fundamental de la actividad productiva. El comercio general pasa a superar los ámbitos geográficos conviertiéndose en un comercio "glocal".
Resultó inevitable que toda empresa creada y mantenida antes de la era Internet buscará auspiciarse a la red de redes asociando sus nombres comerciales a los más diversos dominios asegurando así su presencia global y hoy en día no resulta extraño que las empresas registren sus dominios aún antes de abrir sus puertas.
El comercio electrónico se mantiene pues sobre un intercambio económico mundial y las empresas vinculadas al desarrollo tecnológico, sea a nivel de hardware o de software son la mayoría de las veces sobredimensioandas por inversores accionistas que realmente no trabajan con márgenes de beneficios sino con la potencialidad de la influencia que generan estas en la bolsa.
Este tipo de nuevas prácticas económicas hacen que muchos futurólogos tecnológicos auguren un desastroso final para la economía mundial, en todo caso, no habrá de ser sino otro suceso más en la profunda historia de cambios constantes que nos ha tocado vivir.