martes, 28 de octubre de 2014
Jornadas "Jóvenes, valores y tecnología 2014"
El próximo jueves 30 y viernes 31 de octubre se celebrará en Madrid las Jornadas "Jóvenes, valores y tecnología" que pretende profundizar sobre la realidad juvenil y sobre la influencia que sobre ellos están teniendo las TIC.
Tal y como reza en su presentación, los jóvenes, pero no sólo ellos, invierten cada vez más una buena parte de su tiempo utilizando las nuevas tecnologías desde su propia perspectiva.
Las TIC influyen en los estilos de vida y en sus procesos de socialización.
Entre otros, participarán Leo Hendry y Marion Kloepz,Profesores de psicología de la Universidad de Glamorgan (Gales), César Rendueles, Profesor de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid o Alicia Avilés, periodista, bloguera y profesora de Periodismo digital.
+ Información
viernes, 17 de octubre de 2014
El Ébola a debate
El debate en la red sobre el virus del Ébola no ha hecho más que ir incrementándose de manera exponencial con el paso de los días. La Organización Mundial de la Salud lo ha descrito como como "la más severa y grave emergencia sanitaria vista en los tiempos modernos" alertando que pudiera alterar las economías y sociedades de todo el mundo.
El virus aparece durante el año 2013 en África Occidental y se ha extendido por las regiones de Guinea, Sierra Leona, Nigeria y Liberia arrastrando consigo hasta la fecha más de 4.000 personas según la OMS.
Pese a las numerosas investigaciones aún no existe un tratamiento 100% eficaz contra el ébola, es por esto que se afirma que hasta el momento este virus no tiene cura.
Para evitar la propagación, la prevención consiste principalmente en el control del personal sanitario que está en contacto directo con los enfermos, además, se presta especial atención a todo flujo poblacional en las zonas afectadas.
Aunque se reconoce que el riesgo de extensión a Europa es bajo, se recomienda solo hacer viajes absolutamente imprescindibles a las zonas de riesgo y se informa al personal médico de las medidas a adoptar en el caso de encontrarse con un caso de infección.
Internet y las redes sociales han puesto en marcha sus ramificaciones y mecanismos para acaparar la mayor parte de la información que en estas últimas semanas ha circulado por la red.
Desde el sacrificio de Excalibur, mascota de la auxiliar de enfermería, pasando por si se debió o no haber repatriado al primer afectado a España, hasta la alerta sobre el aumento de información en Internet sobre medios alternativos de cura que en algunos casos pudieran ser letales.
La calle, de nuevo, se expresa en la red y definitivamente la red se expresa en la calle. Múltiples blogs, video-blogs, post en foros o en redes sociales comienzan a aparecer con sátiras gráficas, posturas extremistas y catastrofistas o con extraños entramados socio-políticos.
La opinión popular se vence a las diferentes manifestaciones y ante la falta de información aparece el miedo, una percepción del entorno que surge de la interacción entre lo que siente el sujeto y lo que se percibe como amenaza (J.A. Marina, 2006). Por este motivo psicólogos expertos en estas situaciones solicitan, tanto al gobierno como a los medios de comunicación, que transmitan tranquilidad mediante información clara y concisa. También se pide que los adultos hagan participes de esta tranquilidad a los menores y en ningún caso amplifiquen la magnitud del riesgo.
Las nuevas tecnologías propagan todo tipo de hipótesis con rapidez y en ocasiones, cuando estas son adoptadas por pequeños núcleos, se transmiten a gran velocidad creando corrientes de opinión. De una manera extraordinaria, los dispositivos electrónicos ayudan a magnificar el fenómeno social de la polarización colectiva.
La polarización colectiva trata de un fenómeno social que predice que las decidisiones de un grupo serán más extremas de lo que habría de serlas si estas fueran tomadas por cada uno de los individuos que lo forman.
Desde que Stoner se topara con esta materia en 1961 varios son los estudios que la han replicado, entre otros los de Wallach, Kogan y Bem de 1962 o los de Isenberg en 1986.
La polarización nace de la interacción de los individuos a partir del debate y los lleva a adoptar posturas mucho más comprometidas y arriesgadas de las que parten inicialmente.
Varios son los elementos que participan en la elección de tendencias hacia una u otra postura:
Uno hace alusión a las reglas sociales, una serie de normas de convivencia por las que el sujeto puede ceder a las creencias del grupo e integrar la opinión de este como suya propia con el fin de evitar una censura social.
La potencia de los argumentos (Burnstein y Vinokur, 1974) también añade que el nivel atractivo con el que sean expuestas las opiniones influye en que los sujetos puedan confiar una u otra alternativa. Serán elementos a tener en cuenta si responden a cuestiones que se hayan escuchado antes o, si son novedosas, que estén en la línea de nuestras primeras apreciaciones sobre el tema.
La comparación social (Sanders y Baron , 1977) también influye en la toma de decisión mediante dos efectos; el de apuntarse al "caballo ganador" (Codol, 1975) o la ignorancia pluralista (Miller y McFarland, 1993), que viene a decir que puede existir una tendencia a ser moderados porque se cree que el grupo tiende a serlo. Esta ignorancia pluralista puede quedar diluida en la polarización grupal cuando crece el debate.
En un último caso, también se reconoce que pudiera influir la identidad grupal (Turner, 1985), esto es, que las personas empiecen a identificarse con los miembros del grupo del que son más afines diferenciándose de los que no piensan como ellos.
Las nuevas tecnologías colaboran en extender una pluralidad de opiniones, hecho que resulta muy relevante teniendo en cuenta el control que hace diez años era posible mantener sobre los mass media. Se presenta tanta facilidad para transmitir información como para crear nueva información y que esta sobreviva. En esto radica su fuerza.
Una de las oportunidades de la Web 2.0 es la presencia que cualquiera puede tener en la red pero también encontramos una falta de constatación en algunos de los contenidos. La información está vinculada a los propietarios de los portales y estos son los últimos responsables de las publicaciones que aparezcan en ellos.
¿Y qué podemos hacer frente a todo este bombardeo de información, veraz, no tan veraz e inverosimil? Lo recomendable sería promover una actitud crítica que acostumbre al individuo a fiscalizar los contenidos. La disparidad de información crea duda y la duda nos lleva a la reflexión, una práctica de utilidad tanto para el mundo online como para el offline.
El virus aparece durante el año 2013 en África Occidental y se ha extendido por las regiones de Guinea, Sierra Leona, Nigeria y Liberia arrastrando consigo hasta la fecha más de 4.000 personas según la OMS.
Pese a las numerosas investigaciones aún no existe un tratamiento 100% eficaz contra el ébola, es por esto que se afirma que hasta el momento este virus no tiene cura.
Para evitar la propagación, la prevención consiste principalmente en el control del personal sanitario que está en contacto directo con los enfermos, además, se presta especial atención a todo flujo poblacional en las zonas afectadas.
Aunque se reconoce que el riesgo de extensión a Europa es bajo, se recomienda solo hacer viajes absolutamente imprescindibles a las zonas de riesgo y se informa al personal médico de las medidas a adoptar en el caso de encontrarse con un caso de infección.
Existen cuestiones de actualidad con relación al Ébola en España, una, indiscutiblemente, la lamentable noticia sobre la infección de la auxiliar del Hospital Carlos III, que atendió con anterioridad a los repatriados y fallecidos Miguel Pajares y García Viejo, otra cuestión pudiera ser el debate y el juicio social que de este tema ha derivado.
Internet y las redes sociales han puesto en marcha sus ramificaciones y mecanismos para acaparar la mayor parte de la información que en estas últimas semanas ha circulado por la red.
Desde el sacrificio de Excalibur, mascota de la auxiliar de enfermería, pasando por si se debió o no haber repatriado al primer afectado a España, hasta la alerta sobre el aumento de información en Internet sobre medios alternativos de cura que en algunos casos pudieran ser letales.
La calle, de nuevo, se expresa en la red y definitivamente la red se expresa en la calle. Múltiples blogs, video-blogs, post en foros o en redes sociales comienzan a aparecer con sátiras gráficas, posturas extremistas y catastrofistas o con extraños entramados socio-políticos.
La opinión popular se vence a las diferentes manifestaciones y ante la falta de información aparece el miedo, una percepción del entorno que surge de la interacción entre lo que siente el sujeto y lo que se percibe como amenaza (J.A. Marina, 2006). Por este motivo psicólogos expertos en estas situaciones solicitan, tanto al gobierno como a los medios de comunicación, que transmitan tranquilidad mediante información clara y concisa. También se pide que los adultos hagan participes de esta tranquilidad a los menores y en ningún caso amplifiquen la magnitud del riesgo.
Las nuevas tecnologías propagan todo tipo de hipótesis con rapidez y en ocasiones, cuando estas son adoptadas por pequeños núcleos, se transmiten a gran velocidad creando corrientes de opinión. De una manera extraordinaria, los dispositivos electrónicos ayudan a magnificar el fenómeno social de la polarización colectiva.
La polarización colectiva trata de un fenómeno social que predice que las decidisiones de un grupo serán más extremas de lo que habría de serlas si estas fueran tomadas por cada uno de los individuos que lo forman.
Desde que Stoner se topara con esta materia en 1961 varios son los estudios que la han replicado, entre otros los de Wallach, Kogan y Bem de 1962 o los de Isenberg en 1986.
La polarización nace de la interacción de los individuos a partir del debate y los lleva a adoptar posturas mucho más comprometidas y arriesgadas de las que parten inicialmente.
Varios son los elementos que participan en la elección de tendencias hacia una u otra postura:
Uno hace alusión a las reglas sociales, una serie de normas de convivencia por las que el sujeto puede ceder a las creencias del grupo e integrar la opinión de este como suya propia con el fin de evitar una censura social.
La potencia de los argumentos (Burnstein y Vinokur, 1974) también añade que el nivel atractivo con el que sean expuestas las opiniones influye en que los sujetos puedan confiar una u otra alternativa. Serán elementos a tener en cuenta si responden a cuestiones que se hayan escuchado antes o, si son novedosas, que estén en la línea de nuestras primeras apreciaciones sobre el tema.
La comparación social (Sanders y Baron , 1977) también influye en la toma de decisión mediante dos efectos; el de apuntarse al "caballo ganador" (Codol, 1975) o la ignorancia pluralista (Miller y McFarland, 1993), que viene a decir que puede existir una tendencia a ser moderados porque se cree que el grupo tiende a serlo. Esta ignorancia pluralista puede quedar diluida en la polarización grupal cuando crece el debate.
En un último caso, también se reconoce que pudiera influir la identidad grupal (Turner, 1985), esto es, que las personas empiecen a identificarse con los miembros del grupo del que son más afines diferenciándose de los que no piensan como ellos.
Las nuevas tecnologías colaboran en extender una pluralidad de opiniones, hecho que resulta muy relevante teniendo en cuenta el control que hace diez años era posible mantener sobre los mass media. Se presenta tanta facilidad para transmitir información como para crear nueva información y que esta sobreviva. En esto radica su fuerza.
Una de las oportunidades de la Web 2.0 es la presencia que cualquiera puede tener en la red pero también encontramos una falta de constatación en algunos de los contenidos. La información está vinculada a los propietarios de los portales y estos son los últimos responsables de las publicaciones que aparezcan en ellos.
¿Y qué podemos hacer frente a todo este bombardeo de información, veraz, no tan veraz e inverosimil? Lo recomendable sería promover una actitud crítica que acostumbre al individuo a fiscalizar los contenidos. La disparidad de información crea duda y la duda nos lleva a la reflexión, una práctica de utilidad tanto para el mundo online como para el offline.
Hoy, 'Psiconavega' en la 99.1 de Candelaria Radio
Hoy, viernes 17 de octubre en Candelaria Radio estaremos con 'Psiconavega' en horario de 10:00 a 11:00, en la 99.1 fm o a través del siguiente enlace
sábado, 11 de octubre de 2014
La conducta 'Crowdfunding'
La innovación es una característica inherente a las plataformas sociales que día a día se reinventan ofreciendo nuevas herramientas ideadas por personas con ganas de cambiar las cosas para personas con ganas de cambiar cosas.
Cuando hablamos de Micromecenazgo o Crowdfunding no estamos refiriéndonos a una idea nueva. Desde hace mucho tiempo se ha tratado de impulsar proyectos por medio de entidades de préstamo, físicas o jurídicas, que los doten de la financiación suficiente para llevarlos a cabo.
Uno de los antecedentes históricos de tal sistema de colaboración, es el que ocurrió en 1885 en la ciudad de Nueva York cuando Joseph Pulitzer y su periódico The World, iniciaron una campaña para que la población de la ciudad contribuyese, en la medida de sus posibilidades, a financiar el pedestal donde se habría de ubicar la Estatua de la Libertad, un regalo del pueblo francés para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. La campaña resultó un rotundo éxito y en aproximadamente cinco meses se consiguió reunir el importe necesario.
El Crowdfunding a través de la red, con plataformas como Kickstarter, Goteo, o Lanzanos entre otras, ha proporcionado fuentes de financiación alternativas para proyectos que de otra forma pudieran haber quedado frustrados. De esta manera; organizaciones como Wikipedia, bandas de rock como Marillion, aplicaciones como Mobincube, que permite crear aplicaciones móvil a usuari@s sin conocimientos en programación o la petición de una estatua de Robocop en Detroit, el célebre film de finales de los años 80's, han conseguido llevar a buen puerto sus propuestas a través del uso de estas herramientas tecnológicas colaborativas.
Los ingresos que las personas efectúan para la consecución del objetivo, son realizados en muchas ocasiones de manera anónima como donación y en otras, la idea se promueve a cambio de recompensas, ya sean en acciones o como pequeños regalos o permisos dentro del ámbito del servicio o producto en cuestión.
Entre los tres tipos de Crowdfunding se encuentran: el Equity Crowdfunding, donde los inversores se quedan a su vez con una parte de la empresa y que está regulado legalmente en diversos países, el Crowdlending, en el que los inversores recuperan su dinero con intereses algo más tarde y por último, el formato más conocido entre l@s usuari@s asiduos a las plataformas antes mencionadas.
Tanto es el dinero que se mueve en estas plataformas, que determinadas personas las han utilizado para realizar los más intrincados fraudes, como el de un reloj que recaudó una cifra de un millón y medio de dólares y finalmente, los que afortunadamente lo recibían, comprobaban que no funcionaba la hora.
Actualmente en España, el gobierno pretende limitar la financiación empresarial del Crowdfunding, sobre 3.000 euros anuales para cada inversor por proyecto y hasta 6.000 euros para cada plataforma que utilice este método y distinguir entre inversores acreditados de aquellos que no lo son, medidas todas ellas con el objeto de practicar un mayor control sobre este tipo de inversión y proteger a los inversores.
El fenómeno Crowdfunding en la red se instaura bajo la conducta prosocial, un comportamiento que puede ser altruista o no, pero que siempre está ejercido de manera positiva y que trata, en primera instancia, de favorecer a un tercero, sin menoscabo de la recompensa que se pueda generar para la fuente de financiación. La empatía, la simpatía, la autoestima o la cooperación son algunos de los aspectos a tener en cuenta a la hora de profundizar en este tipo de conducta.
Uno de los puntos de estudio en relación a la conducta prosocial ha sido la presencia o no de observadores a la hora de intervenir, también si el proyecto en realidad merece la ayuda o cómo actuará el tercero una vez recibida la totalidad de la contribución.
Resulta interesante reflexionar sobre cómo el Crowdfunding no se ve afectado por este número de observadores que mencionábamos anteriormente, aunque la plataforma muestra el número total de los participantes hasta el momento, los datos de los mismos permanecen sin embargo en el anonimato. Es difícil percibir un reconocimiento social en esta conducta pero parece bastante probable que influya en el nivel de autoestima del inversor.
¿Podría considerarse que la conducta prosocial en la red tiende a ser un poco más altruísta porque nos ofrece la posibilidad de elegir entre una amplia gama de ideales que verdaderamente compartimos y con los que nos identificamos? ¿Influyen otros factores como la accesibilidad y por qué no, el anonimato?
La sociedad utiliza el crowdfunding como otra forma más de participar y expresarse en la red y es una herramienta que la dota del poder necesario para construir los nuevos elementos que cohabitarán en ella.
lunes, 6 de octubre de 2014
Vuelve "Psiconavega" a Candelaria Radio en la fm 99.1
El próximo viernes 17 de octubre vuelvo a participar en Candelaria Radio con 'Psiconavega' en horario de 10:00 a 11:00, en la 99.1 fm o a través del siguiente enlace
Suscribirse a:
Entradas (Atom)