Las
conductas que se generan a través de la utilización de las
tecnologías, en algunos casos, ni siquiera sobreviven el tiempo suficiente para valorar la manera en que nos afectan.
Con la aparición de numerosas aplicaciones de comunicación en nuestros smartphones y otros dispositivos electrónicos, las personas nos enfrentamos a nuevas formas de entender las relaciones e interaccionar con los demás, cada vez es más habitual, encontrarnos con fenómenos como el que en esta ocasión nos ocupa.
El 'Ghosting', es un anglisismo derivado de la palabra '
ghost,' que puede traducirse como fantasma, que viene a ser una "v
isión quimérica como la que se da en los sueños o en las figuraciones de la imaginación" .
El 'Ghosting' (o "fantasmeando"), es en la actualidad una de las opciones más elegidas a la hora de romper una relación de pareja por parte de los
Millennials, y
cada vez por más población, que se caracteriza por una ausencia de respuesta física o virtual, de uno los participantes de la relación ante los intentos de contacto por parte del otro a través del uso, generalmente, de servicios de mensajería instantánea virtual, síncrona o asíncrona.
El destinatario o destinataria del mensaje, pasa a desaparecer totalmente para el emisor o emisora, sin dar ninguna explicación sobre la causa. Es decir, no existe.
Según encuesta realizada por la empresa inglesa
YouGov,
el 11% de la población estadounidense, ha utilizado este tipo de estrategia alguna vez para abandonar sus relaciones de pareja.
Este tipo de conducta, donde prevalece la evitación como forma de afrontar el problema, es un modo de finalización de relaciones efectivo que destaca por su facilidad de puesta en práctica. El
ghosting, no supone la desaparición del conflicto, pero se distancia del mismo
y tiene en la tecnología su mejor aliada, al ser esta la forma más utilizada hoy para comunicarnos y permitie ejecutar la práctica con comodidad y sin ningún tipo de confrontación. No se necesita ni explicar ni reflexionar sobre los motivos que han llevado a tomar la decisión de la ruptura.
El Ghosting reduce el estrés del enfrentamiento inicial y puede suponer, al menos al principio, un ahorro de recursos, aunque solo aparentemente si tenemos en cuenta la actividad con la que nos prodigamos en la la red en la actualidad. Esta práctica
exige la evitación y desactivación de cualquier vínculo virtual con el otro miembro de la pareja, cuestión que se hace bastante difícil cuando ambos comparten comunidades web o redes sociales comunes. En estos casos, cualquier oportunidad de interacción podría suponer el inicio de la confrontación aplazada, corriendo el riesgo de que pueda llegar a ser incluso pública.
Tal y como afirmó
Bonaparte, "
una retirada a tiempo es una víctoria", aunque atendiendo a cada caso particular, a veces analizar y compartir las circunstancias que han llevado a tomar la decisión sobre la separación puede resultar positivo para facilitar que ambos integrantes de la pareja se adapten al proceso.