Páginas

sábado, 5 de noviembre de 2016

Un cuchillo es un cuchillo, Educación Digital para la ciudadanía

En estos últimos años, se ha comprobado cómo un uso indiscriminado de la tecnología puede llegar a generar ciertas dificultades que impiden un desarrollo saludable de la persona. También se ha encontrado que este tipo de circunstancias no afectan solo a los más jóvenes, aunque estos sean la población a la que más se alude por ser los que se antojan más vulnerables.
Por todo esto, es necesario una implicación real de padres, madres y educadores en la gestión del uso de las herramientas tecnológicas a través de la formación en las mismas. Se trata de obtener un conocimiento que no solo les genere más posibilidades de orientar a los menores en su práctica sino que les sirva de aprendizaje personal en sus propias experiencias en el mundo digital.

Los adultos tienen la responsabilidad de fomentar hábitos saludables y alternativos a las pantallas, como pueden ser el deporte o las actividades familiares al aire libre, han de preocuparse de que los más pequeños mantengan una alimentación equilibrada, que no descuiden sus actividades académicas, han educar en la promoción de valores humanos o enseñar normas se convivencia, pero también en la actualidad, es necesario proporcionar una educación digital que impulse una actividad positiva, segura, reflexiva y crítica, cuando los menores hagan uso de las herramientas tecnológicas. Para lograr este último objetivo, padres, madres y educadores, han de formarse e informarse sobre recursos y aplicaciones que vayan más allá de los habituales usos lúdicos a los que los más jóvenes están habituados e intentar mediar sobre la ingente cantidad de contenidos que parpadean en sus pantallas.

En estos momentos debemos ser conscientes, y tener muy presente, que muchas de las profesiones del futuro estarán vinculadas directamente a las tecnologías, una buena tanda de ellas de hecho ya lo están, mientras que otras tantas se transforman en digitales casi sin darnos cuenta. El Observatorio para el empleo ha llegado a estimar que 8 de cada 10 profesiones del futuro estarán relacionadas con el ámbito digital.  De la misma manera estarán afectados la mayor parte de servicios de los que nos sirvamos en el futuro (quizás bastante inmediato).
Así, en medio de esta situación, resulta harto complicado ignorar una transformación social que afecta al ser humano a todos los niveles, no solo el laboral, y que afectará más si cabe a los más jóvenes. Si, nos referimos a los mismos a los que determinados medios hacen lo posible por mantener alejados de los recursos digitales demonizándolos, sin hacer ninguna distinción en los objetivos de su utilización.

Ahora es el momento de guiar a los más pequeños en sus incursiones tecnológicas, realizar un seguimiento, mediar y asesorar sobre los contenidos y aplicaciones de los que hacen uso y ofrecer nuevas oportunidades. Definitivamente es una responsabilidad de los adultos.
La solución no está en mirar hacia otro lado por desconocimiento, por desidia o intentar alejarlos de nuestro entorno por ser elementos a los que se teme, o en los que se desconfía.
Generalmente no se deja un cuchillo a un niño de 4 años cuando come, pero poco a poco se intenta que aprenda a hacer un uso seguro de esta herramienta, porque se considera que le será necesaria en muchos momentos del transcurso de su vida. La tecnología es una herramienta, muy potente eso sí, pero una herramienta. Los agentes educadores han de preocuparse en conocer en profundidad su funcionamiento e intentar desvelar sus entresijos. Han de saber quién emplea la "punta redonda" y quién la "punta afilada".

1 comentario:

  1. ¡Muy de acuerdo con lo que has escrito! Tenemos que ayudar a que todo el mundo utilice la tecnología de manera consciente y lo hagan de manera sana. Gran trabajo. ¡Un saludo!

    ResponderEliminar