
No son pocos los colectivos que tras el grave desencuentro exigen la dimisión de dicho político, el cuál insiste en defender su inocencia aludiendo a que se trataba de una broma, lanzada por error en un grupo crítico, que ha sido del que ha partido la transmisión del hecho.
De nuevo WhatsApp, la plataforma de comunicación online, vuelve a encontrarse entre los exponentes de un conflicto social, derivado del uso, o mejor, del mal uso, de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
La noticia, de la que parten varias lecturas, de carácter negativo, pone de manifiesto en una nueva ocasión, la gran importancia de las herramientas tecnológicas en la sociedad actual y destaca la necesidad de una transferencia de valores que traspasen las fronteras de las herramientas digitales.