El pasado mes de octubre, Forbes nos sorprendía con el aviso de una nueva lista de personajes que muchos ya preveían que tarde o temprano coparía una parte de las noticias de actualidad, la lista de los diez Youtubers más ricos del mundo.
Bien es sabido que la historia de Internet, junto a su revolución en las comunicaciones y la información, se caracteriza por la inclusión de nuevas formas de enriquecimiento económico, que en muchas ocasiones no han exigido más inversión inicial que la creatividad humana, de hecho, para convertirse en Youtuber, solo se necesita una webcam, un ordenador, una conexión a Internet, originalidad y desparpajo. De esta forma se puede conseguir amasar una fortuna de cuantía suficiente para que se termine apareciendo en publicaciones como Forbes.
Cuenta la leyenda que la plataforma YouTube nació en 2005 cuando tras una fiesta sus creadores percibieron lo complicado que era compartir vídeos en la Web (aunque también se atribuye a un proyecto de página de citas frustrado). Fue entonces cuando Chad Hurley, Steve Chen y Jawed Karim iniciaron una andadura que un año más tarde ubicaba a la empresa en un edificio y mantenía a 60 empleados, aunque el verdadero golpe de gracia lo daba Google cuando en octubre de 2006 pagaba una factura de 1.650 millones de dólares para comprar la empresa en una operación que revolucionó el escenario tecnológico.
Youtube recoge una inmensa cantidad de material audiovisual en sus servidores que van desde películas o vídeos musicales a documentales o ediciones personales, ya que la plataforma permite subir vídeos a cualquier usuario, hecho por el cuál se convirtió, ya desde sus inicios, en una excelente herramienta.
Los Youtubers son usuarios y usuarias de la plataforma que tras cumplimentar un sencillo formulario tienen la posibilidad de subir material audiovisual personal que puede llegar a ser visto por millones de internautas de todo el planeta y de manera gratuita ¿y dónde reside el negocio entonces? Pues como en muchas otras facetas de los mass media en la publicidad.
¿Cuándo se empieza a ganar dinero y cuánto? Pues Youtube paga unos 2 dólares, unos 1,84 euros por cada mil reproducciones del vídeo, cuantas más visitas, más dinero. Además Youtube ha creado programas como el de Partners donde los creadores pueden obtener ingresos además desde suscripciones de pago al canal del Youtuber o el merchandising.
Desde bromas o videojuegos a consejos de belleza, todo vale con el fin de encontrar un público fiel, tanto, que en ocasiones algún Youtuber haya tenido que reconocer haber solicitado asistencia profesional para sobrellevar la presión mediática.
El Rubius, Wismichu o YellowMellow son solo algunos de los que ocupan el ranking de los mejores Youtubers españoles de 2015 que en muchos casos llegan a superar los cinco millones de visitas por clip de vídeo de no más de 10 minutos.
Si paseas por algún centro comercial estas Navidades y en la sección de libros te topas con un cómic como "El Rubius. Virtual Hero" recuerda que se trata de una historia de ficción sobre uno de los héroes de millones de jóvenes, un youtuber español al que escuchan opiniones a pies juntillas diariamente. Supongo que los conocerás a todos ¿no? ¿y cuántos de ellos conocerán tus hijos?
Si a estas alturas del post todavía te sigues preguntando cuánto gana exactamente un Youtuber y no quieres estar tirando de calculadora, vamos a ponerlo más fácil:
PewDiePie/Felix Kjellberg, es un joven sueco de 25 años que lidera el ranking mundial con 40 millones de suscriptores, lleva unos cinco años subiendo vídeos a la red y sus ganancias ascienden a unos 12 millones de dólares anuales.
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