Hoy, aparece el titular "Tuenti cerrará su red social, sus veinte millones de usuarios no son rentables".
La noticia sin embargo no resulta una novedad, pues se ha hablado de ello en varias ocasiones durante los últimos años. La plataforma, que comenzó a funcionar a finales del año 2006 en España con el impulso de Zaryn Dentzel, Félix Ruiz, Joaquín Ayuso, Kenny Bentley y Adeyemi Ajao, supuso todo un éxito en sus comienzos. Orientada principalmente a universitarios, se permitía la adscripción a todo aquel que recibiera una invitación de cualquier persona que ya formara parte de la red. Este tipo de acceso le dio cierto aire de exclusividad elitista y le añadía un gran atractivo. En el año 2011 se prescindió de esta restricción.
En 2010, Telefónica se constituyó como el principal accionista adquiriendo el 90% de la empresa y en los últimos años centró su atención en la posición como operadora de Tuenti.
La estrategia de cierre es denominada Photos Project, se prevé se realice durante este año y trata de ser una vía de escape de las inversiones en la red social debido a su escasa viabilidad.
¿Y qué pasos seguimos cuando se desea cerrar una red social online de manera responsable?
En principio, parece ser, se va a permitir a los usuarios y usuarias descargar todas sus fotografías de una sola vez, aunque no se conoce qué sucederá con el resto de información.
El cierre de Tuenti puede suponer un duro golpe para todo aquel internauta que esté habituado a usar este medio para sus intercambios sociales en la red y no haya pasado a usar cualquier otro medio en estos últimos años, aunque imagino serán pocos vista la decisión.
También supondrá un duro golpe para aquellos y aquellas que fueran bastante activos en la plataforma y ahora no dispongan de suficiente espacio en su disco duro para almacenar todas sus aportaciones.
Una vez finalizado el día límite de descarga de las fotografías y siempre sean comunicados, al menos eso espero, los plazos y avisos necesarios ¿los dispositivos que albergan la información serán luego formateados fehacientemente? ¿los discos duros de estos servidores pasarán a ser gestionados por otras empresas ajenas a Telefónica? ¿Os imagináis que alguno de estos datos se "escurriera de manos" en el proceso? .
Todo el curso de la desaparición de Tuenti resulta de interés porque nos permite imaginar cuál habría de ser la puesta en marcha de cualquier plataforma de estas características si desapareciera. Por lo menos parece ser que en este caso se está diseñando bajo una estrategia.
No hay duda que es resulta proceso crítico, no solo para la empresa y sino también para sus adeptos.
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