Orientación positiva del adulto mayor frente a las TIC

En 2006, el Instituto Nacional de Estadística encontraba que el teléfono móvil era el dispositivo electrónico más usado en España, tanto en personas mayores como en el resto de la población.
Estadísticamente, un 71% de personas entre 55 y 64 años y un 49% de personas entre 65 y 74 años utilizaban este medio de comunicación, aunque en sólo tres comunidades autónomas: Comunidad Valenciana, Aragón y Comunidad de Madrid, la población de estos márgenes de edad superaban el 50% en el uso de esta herramienta. Cuando se referían a la red, los datos eran diferentes. La navegación en Internet alcanzaba tan solo un 21% en el primer grupo de edad y la cifra descendía a un 5% en el segundo grupo.
En un informe sobre las personas mayores en España de 2012 del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) se afirmaba que la edad seguía manteniendo una posición destacada cuando se aludía a las brechas digitales. Se encontraba que entre los menores de 70 años, una persona de cada cuatro era usuaria habitual de Internet disminuyendo a un 4% lo era en mayores de 80 años.
La Doctora Lisa C. Silbert, profesora de neurología de la Universidad de Salud y Ciencia de Oregón y Directora además, del laboratorio de neuroimagen del envejecimiento de Oregón y del Centro de la Enfermedad de Alzheimer, en un reciente estudio de análisis a través de RM de personas mayores de 64 años ha encontrado, que el uso diario del ordenador en este núcleo poblacional, se asocia a un volumen mayor del hipocampo,que se podría traducir en una disminución del riesgo de desarrollar alzheimer.
Según este estudio, se podría encontrar que una disminución del uso del ordenador personal en casa, podría ser una señal de aviso sobre un posible deterioro cognitivo cuando hasta este momento su utilización ha sido habitual.
Esta información nos revela algo más: Una perspectiva positiva y saludable de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en adultos mayores, puede utilizarse como un mecanismo funcional de prevención de afecciones en la atención, la memoria o el procesamiento de la información.