La potencia de los nuevos canales de comunicación informal

Los canales de comunicación en la organización se caracterizan por plantear diversas corrientes en la transferencia de información. Entre estas, la comunicación formal, consolida las normas de la organización y orienta las conductas de sus integrantes en la dirección de los objetivos a cumplir, en otro lugar, la comunicación informal se nutre de los diferentes contactos entre los miembros de la organización y resulta inevitable por su propia naturaleza humana, no siempre tiene un objetivo definido y en ocasiones resulta enriquecedora. En este caso, generalmente, el canal se usa para plantear quejas sobre relaciones entre los miembros o el funcionamiento de la organización.
Cuando ocurre una comunicación informal negativa no tardan en parecer los rumores, en algunos casos estos pueden inferirse como malas decisiones del órgano directivo y se recomienda, una vez sean sus fuentes localizadas, participar de manera activa solicitando sugerencias o aclarando las habladurías contando con sus participantes.

En los últimos años hemos asistido a una transformación global y desmesurada de los canales de comunicación. Estos se han convertido en medios infinitamente más potentes de transmisión. En muchos casos, mensajes considerados en un primer momento nimios, se han convertido poco después en juicios sociales y públicos que han copado los medios de comunicación.

El pasado lunes 12 de diciembre, responsable de enfermería del Centro de Salud de San Blas en Parla, reclamaba, a través de su cuenta de Twitter a Jesús Sánchez Martos, que se autodenomina el "consejero tuitero", que no había suficientes vacunas de tosferina para mujeres embarazadas, necesarias durante el tercer trimestre de gestación. Al día siguiente la enfermera era cesada de su puesto por no seguir los cauces reglamentarios en su solicitud.

Considerar que la red social Twitter es un canal inadecuado en este ámbito, no deja de resultar extraño cuando es este propio consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, al que reclamó la enfermera, el que lo utilizó este mismo año, como recurso complementario, para buscar un nuevo doctor en el municipio madrileño porque "el médico contratado se ha ido a otro centro".

La polémica en la utilización de los recursos tecnológicos se encuentra de nuevo en el tablero.