Atendiendo entre otras, a encuestas realizadas por el Centro Reina Sofia sobre Adolescencia y Juventud, donde se encuentran datos como que el 80% de los jóvenes en la actualidad afirma conocer algún caso de malos tratos en parejas de su edad, el pasado mes de junio el Congreso de los Diputados advirtió al gobierno, dentro del marco de la prevención de la violencia de género digital en este colectivo, sobre la necesidad de continuar llevando a cabo acciones de prevención sobre aspectos vinculados a la privacidad de los datos online o la ciberseguridad de los dispositivos electrónicos.
Se aprovechó para promover la puesta en marcha de herramientas y plataformas, que de manera anónima, sirvan para formular consultas o denuncias relacionadas con estas formas de agresión, destacando además la importancia de establecer sólidas medidas de prevención y detección de adicciones a videojuegos en menores, en línea con la reciente publicación de la OMS que relaciona un uso problemático de estas plataformas con el riesgo de enfermedad mental.
Resulta importante aplaudir la preocupación, el interés y la atención que desde los organismos gubernamentales se exige sobre conductas de riesgo en la población joven. Cuando nos referimos al reciente reconocimiento de adicción a videojuegos por la OMS, esperemos no obstante, que más allá del riesgo que presenta un uso indiscriminado, abusivo y problemático en determinada población y en determinadas circunstancias, esta clasificación como enfermedad mental no se convierta en una alarma social que además de criminalizar este tipo de aplicaciones de ocio, también educativas o terapéuticas, llenen consultas y diagnósticos de falsos positivos.
viernes, 13 de julio de 2018
martes, 10 de julio de 2018
Charla: "Vídeojuegos y menores"
A principios de 2018, la Organización Mundial de la Salud (OMS), adelantaba el incluir el "trastorno por videojuegos" como enfermedad mental en la siguiente edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11). El pasado 18 de junio se publicaba finalmente esta nueva edición, figurando el trastorno por videojuegos en la sección de trastornos de adicción.
El próximo 12 de julio, hablaremos de ello en la sede del Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife.
viernes, 6 de julio de 2018
¿Desaparece Internet tal y como la conocemos?
El presente año 2018 se plantea crítico a la hora de seguir conociendo y usando Internet tal y como lo hemos hecho hasta la fecha.
¿Por qué cambiar el formato de Internet actual?
Europa actúa en el ejercicio de los derechos de autor aplicables a las diversas plataformas de radiodifusión, entre ellas Internet. Se realiza una nueva propuesta de legislación que tiene el objetivo de proteger a la comunidad de creadores de la Comunidad Europea mediante la promoción de un mercado digital justo para estos y para los consumidores que utilizan y comparten sus producciones.
¿Cuál es el problema?
En la práctica, de la manera que está redactada esta legislación, al regular los contenidos publicados por los usuarios y usuarias de la web, compartidos hoy con total libertad, se restringirían una muy buena parte de estos, destruyéndose así la idea de utilización de la red como máquina de opinión y manifestación social, base de la Web 2.0, motor del medio en los últimos años.
Cada plataforma web, léase: YouTube, Instagram o Twitter entre otras, tendrían que incluir filtros automáticos que podría censurar opiniones generadas en la red antes de que estas fuesen incluso publicadas. Entre otras cosas, el uso de enlaces externos en las publicaciones podría verse también muy limitado.
Procedemos a votar
Ayer, 5 de julio de 2018, el Pleno del Parlamento Europeo rechaza iniciar la negociación de esta reforma de la ley europea de Copyright, en respuesta al aluvión de críticas, algunas a través de etiquetas como #SaveYourInternet, manifestando que dos artículos en especial, el 11 y el 13 obligarían a las plataformas digitales a controlar los contenidos que comparten los usuarios, aunque necesariamente estos no infrinjan los derechos de autor.
Oposición
Decenas de importantes personajes en el campo de las tecnologías de la información y la comunicación, académicos u organizaciones por los derechos humanos, la libertad de prensa o la investigación científica se han opuesto de manera firme y pública a esta legislación.
Plataformas masivas, como Wikipedia, construidas a través de la colaboración de los navegantes web, ha llegado a cerrar, en los días previos a la votación, algunos de sus portales, como rechazo absoluto a una ley que "dañaría significativamente la Internet abierta que hoy conocemos".
Tim Berners-Lee, inventor de la World Wide Web, pese a reconocer que las amenazas siguen abundando en la red, afirma que sigue comprometido a asegurarse de que la red es un espacio libre, abierto y creativo para todo el mundo. Una visión que solo es posible si todo el mundo puede estar conectado.
¿Y ahora?
El rechazo inicial del Parlamento Europeo se realiza sobre el procedimiento de negociación acelerado que se ha intentado poner en práctica, lo que no indica necesariamente que dicha Ley no siga su curso, aunque a partir de ahora el texto del borrador tendrá discutirse de manera pública y extensa.
¿Por qué cambiar el formato de Internet actual?
Europa actúa en el ejercicio de los derechos de autor aplicables a las diversas plataformas de radiodifusión, entre ellas Internet. Se realiza una nueva propuesta de legislación que tiene el objetivo de proteger a la comunidad de creadores de la Comunidad Europea mediante la promoción de un mercado digital justo para estos y para los consumidores que utilizan y comparten sus producciones.
¿Cuál es el problema?
En la práctica, de la manera que está redactada esta legislación, al regular los contenidos publicados por los usuarios y usuarias de la web, compartidos hoy con total libertad, se restringirían una muy buena parte de estos, destruyéndose así la idea de utilización de la red como máquina de opinión y manifestación social, base de la Web 2.0, motor del medio en los últimos años.
Cada plataforma web, léase: YouTube, Instagram o Twitter entre otras, tendrían que incluir filtros automáticos que podría censurar opiniones generadas en la red antes de que estas fuesen incluso publicadas. Entre otras cosas, el uso de enlaces externos en las publicaciones podría verse también muy limitado.
Procedemos a votar
Ayer, 5 de julio de 2018, el Pleno del Parlamento Europeo rechaza iniciar la negociación de esta reforma de la ley europea de Copyright, en respuesta al aluvión de críticas, algunas a través de etiquetas como #SaveYourInternet, manifestando que dos artículos en especial, el 11 y el 13 obligarían a las plataformas digitales a controlar los contenidos que comparten los usuarios, aunque necesariamente estos no infrinjan los derechos de autor.
Oposición
Decenas de importantes personajes en el campo de las tecnologías de la información y la comunicación, académicos u organizaciones por los derechos humanos, la libertad de prensa o la investigación científica se han opuesto de manera firme y pública a esta legislación.
Plataformas masivas, como Wikipedia, construidas a través de la colaboración de los navegantes web, ha llegado a cerrar, en los días previos a la votación, algunos de sus portales, como rechazo absoluto a una ley que "dañaría significativamente la Internet abierta que hoy conocemos".
Tim Berners-Lee, inventor de la World Wide Web, pese a reconocer que las amenazas siguen abundando en la red, afirma que sigue comprometido a asegurarse de que la red es un espacio libre, abierto y creativo para todo el mundo. Una visión que solo es posible si todo el mundo puede estar conectado.
¿Y ahora?
El rechazo inicial del Parlamento Europeo se realiza sobre el procedimiento de negociación acelerado que se ha intentado poner en práctica, lo que no indica necesariamente que dicha Ley no siga su curso, aunque a partir de ahora el texto del borrador tendrá discutirse de manera pública y extensa.
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